Por Félix Pérez C.
Gaspar Hernández, 10 de julio del 2015. El centro de Rehabilitación "inri" ubicado en la calle Francisco A. Caamaño Deño, de Gaspar Hernández, sin explicación alguna dejó de funcionar y hoy se encuentra completamente cerrado con cadenas y candados en cada una de las puertas.
Armando Pérez y Yocasta quienes se suponen en los responsables del Centro, llegaron a Gaspar Hernández, a través de la dueña de la casa y vieron que era propicio escoger aquel lugar para ayudar a personas con problemas de adicción, drogas, alcohol, estrés, mala conducta, depresión, ansiedad y ancianos, como lo dicta su publicidad. De inmediato consiguieron a cuatro internos que al parecer sufren de algunos de estos trastornos y lo alojaron en la casa en calidad de internos. Las investigaciones sobre el centro arrojaron que los dueños no son médicos, sino personas supuestamente cristianas y que podían sanarlos.
El Centro de Rehabilitación era atendido por dos personas comunes que no tenían aspectos de médicos, ni tampoco personas formadas para atender a este tipo de enfermos. Al ser interrogados dijeron a laperladelacostanorte61 que los dueños venían una y hasta dos veces por la semana a aplicar el tratamiento a los internos. Informaron que allí se les atendía, se le daba desayuno, comida y cena, y que pagaban de unos 3,000 a 10,000 pesos, de acuerdo a la situación económica de los familiares de los pacientes, pero el día de la entrevista con ellos, fue un domingo a las 5:00 de la tarde y le estaban sirviendo un locrio de pollo.
Las autoridades del pueblo, Mateo Arias como síndico y Tito Florian como director del hospital Manuel de Luna, se presentaron en el lugar, lo inspeccionaron, hablaron con los internos y con los administradores y le explicaron la procedencia y el por qué del lugar. Tito Florian le indicó que tenía tres días para que los dueños vinieran y presentaran los permisos de lugar para operar como Centro de Rehabilitación.
Al parecer todo quedó ahí, porque ya los internos los despacharon y ya no existe el letrero que lo identificaba, ni nada que los comprometa. Al parecer se metieron en miedo, dando a entender que no tenían los permisos del Salud Pública.
El director del Hospital Manuel de Luna, Tito Florian, informó que sería un éxito que existiera un centro de estos en Gaspar Hernández, pero que deben estar legalmente constituido. Que se necesita médicos para atenderlos, personas debidamente entrenadas para estar con ellos, que el lugar reúna condiciones aceptables y que este bajo la supervisión de los encargados de la salud en el municipio.
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